LUZ
Dale buena luz, pero sin que reciba los rayos directos del sol, que le produciría quemaduras. Esto es común para la mayoría de las plantas de interior.
TEMPERATURA
Ten cuidado en invierno con los descensos bruscos de temperatura durante la noche. Esta especie necesita que sea uniforme, sobre todo en invierno. Que nunca baje de 15 º C. Por arriba, el máximo que tolera es de 29ºC siempre que tengan una elevada humedad.
HUMEDAD
La humedad del aire que sea alta. Para conseguir esto puedes pulverizar con agua y también puedes colocarla sobre un plato con guijarros mojados, evitando que el fondo de la maceta esté en contacto con el agua, para que no se pudran las raíces. El agua con la que pulverices que no esté fría, sino tibia (podría amarillear las hojas) y que sea blanda, con poca cal.
Evita siempre que el aire a su alrededor se reseque debido a la calefacción o a las corrientes de aire, ya que no florecería o podría incluso morir.
RIEGO
En Verano riega unas 3 veces a la semana pero en invierno reduce a 1 vez por semana. Es casi mas importante la humedad del aire que el riego.
ABONO
Abona 1 vez cada 15 días con un fertilizante líquido durante primavera y verano (mejor que sea uno indicado para plantas de flor).
TRASPLANTE
Trasplanta a una maceta un poco mayor cada 2 años, en primavera. No es un planta que crezca mucho por eso no hay que trasplantar todos los años. Siempre que las raíces de una planta sobresalen por la superficie del tiesto o por el agujero de drenaje, urge un cambio de maceta.
LIMPIEZA
Limpia el polvo que se acumula en las hojas, ya que entorpece la captación de luz y el intercambio gaseoso. Utiliza un trapo ligeramente empapado en agua jabonosa o productos que venden para dar lustre.
¿Hojas con aspecto áspero y seco?
Pulveriza con agua tibia y riega.
¿No florece o las hojas se vuelven marrones?
Puede ser porque el aire a su alrededor sea muy seco. Pulveriza con agua o pon la maceta sobre un recipiente con guijarros y agua para aumentar la humedad a su alrededor.
¿Hojas que se ponen amarillas?
Llévala a un sitio más cálido, puede ser que haya cogido frío -sobre todo en invierno-. Hasta que se reponga, deja de regar.
¿Se le caen las hojas?
Puede ser por corrientes de aire; si es así, quítala de ese lugar.
En resumen:
– Dale buena humedad ambiente.
– Resguárdala de las corrientes de aire.
– Y evita que se enfríe.